Las imágenes presentadas en esta revisión son una cortesía de las Dras. Gamir y Boteanu.
El dolor talar (o dolor a nivel de la cara aquílea del talón) es un motivo de consulta frecuente en niños entre 10 y 13 años. Tiene un carácter episódico y una estrecha relación con la actividad física que realiza el niño.
Desde el punto de vista fisiopatológico este dolor se relaciona con una inflamación del conjunto de los núcleos de crecimiento del calcáneo a nivel de la inserción distal del tendón de Aquiles. Estos núcleos son responsables del desarrollo del cartílago de crecimiento y presentan mayor actividad anabólica entre los 10 y 15 años de edad. En ocasiones el cartílago de crecimiento se desarrolla a mayor velocidad de lo que lo hace el tendón aquíleo y por lo tanto, este ejerce fuerzas de tensión inhabituales sobre el extremo proximal de los núcleos de osificación. A este fenómeno se le denomina apofisitis calcánea o enfermedad de Sever.
Típicamente los pacientes presentan dolor en el extremo proximal de la entesis del tendón de aquiles en la placa de osificación del calcáneo tras la realización de esfuerzos que provoquen tensión activa de dicha estructura. De la misma forma, el reposo deportivo resuelve el dolor y le permite al paciente una actividad habitual irrestricta.
En la exploración física en el momento agudo, el paciente presenta dolor durante la marcha apoyado en los talones y relativo alivio al andar de puntillas. La presión sobre el territorio entésico también es doloroso.
La presentación clínica es habitualmente simétrica aunque en ocasiones, y dependiendo de la actividad física que se realiceel paciente puede presentar síntomas más intensos en un solo talón.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, no obstante, la demostración gammagráfica es inequívoca. En la radiología simple se puede observar aumento de la radiodensidad del núcleo de osificación respecto del hueso normal y en algunos casos proliferación ósea de trayecto fibrilar que recuerda los entesofitos. En la ecografía se demuestra, en ocasiones, bursitis retroaquilea.
Durante la evolución la radiopacidad radiológica desaparece junto con los síntomas una vez limitada la exposición al ejercicio.
El pronóstico de la enfermedad de Sever es muy favorable. No existen casos documentados de secuelas o deformaciones relacionadas con este proceso. Una vez que el proceso de crecimiento se detiene la clínica desaparece progresivamente.
El tratamiento de la enfermedad de Sever pasa por limitar el ejercicio desencadenante. Ocasionalmente puede requerir el uso de antinflamatorios no esteroideos tópicos o sistémicos y en situaciones particulares muy severas puede requerir fisioterapia y ortopedia que limite la tracción talar aquilea.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, no obstante, la demostración gammagráfica es inequívoca. En la radiología simple se puede observar aumento de la radiodensidad del núcleo de osificación respecto del hueso normal y en algunos casos proliferación ósea de trayecto fibrilar que recuerda los entesofitos. En la ecografía se demuestra, en ocasiones, bursitis retroaquilea.
Durante la evolución la radiopacidad radiológica desaparece junto con los síntomas una vez limitada la exposición al ejercicio.
El pronóstico de la enfermedad de Sever es muy favorable. No existen casos documentados de secuelas o deformaciones relacionadas con este proceso. Una vez que el proceso de crecimiento se detiene la clínica desaparece progresivamente.
El tratamiento de la enfermedad de Sever pasa por limitar el ejercicio desencadenante. Ocasionalmente puede requerir el uso de antinflamatorios no esteroideos tópicos o sistémicos y en situaciones particulares muy severas puede requerir fisioterapia y ortopedia que limite la tracción talar aquilea.
Radiografía simple de un niño de 10 años con diagnóstico de Enfermedad de Sever. Se aprecia esclerosis del núcleo de osificación y proliferación ósea que recuerda la entesofitosis. |
Ante un niño con dolor talar de características mixtas, el diagnóstico de enfermedad de Sever puede sospecharse una vez excluidas otras causas de entesopatía distal aquilea, especialmente cuando esta se presenta de forma asimétrica. Es por ello que el clínico debe estar atento a detectar psoriasis cutánea, ungueal, retroauricular así como cualquier otro estigma de enfermedades inflamatorias autoinmunes. Aunque es infrecuente, la osteomielitis del calcáneo también puede cursar con clínica superponible a la enfermedad de Sever.
Bibliografía recomendada
Bibliografía recomendada
- Hendrix, Christopher L. «Calcaneal Apophysitis (Sever Disease)». Clinics in Podiatric Medicine and Surgery 22, n.o 1 (enero de 2005): 55-62, vi. doi:10.1016/j.cpm.2004.08.011.
- Micheli, L. J., y M. L. Ireland. «Prevention and Management of Calcaneal Apophysitis in Children: An Overuse Syndrome». Journal of Pediatric Orthopedics 7, n.o 1 (febrero de 1987): 34-38.
- Tu, Priscilla, y Jeffrey R. Bytomski. «Diagnosis of Heel Pain». American Family Physician 84, n.o 8 (15 de octubre de 2011): 909-16.
- Volpon, Jose B., y Guaracy de Carvalho Filho. «Calcaneal Apophysitis: A Quantitative Radiographic Evaluation of the Secondary Ossification Center». Archives of Orthopaedic and Trauma Surgery 122, n.o 6 (julio de 2002): 338-41. doi:10.1007/s00402-002-0410-y.
- White, Robert L. «Ketoprofen Gel as an Adjunct to Physical Therapist Management of a Child with Sever Disease». Physical Therapy 86, n.o 3 (marzo de 2006): 424-33.
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