Mostrando entradas con la etiqueta manguito rotador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta manguito rotador. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de enero de 2015

El redondo menor: La cenicienta de la omalgia

Agradecemos al Dr. Tomás Villén por su invaluable colaboración para el desarrollo de esta breve revisión.

Uno de los más frecuentes motivos de consulta por dolor musculoesquelético es la omalgia. Tradicionalmente, el dolor de hombro se asocia a patología de los músculos y tendones componentes del manguito rotador.
En esta revisión nos vamos a centrar en un músculo escasamente considerado al momento de valorar el hombro y que de forma sistemática no se valora ecográficamente.

Disposición anatómica
El músculo redondo menor forma parte del denominado manguito de los rotadores junto con el subescapular, el supraespinoso y el infraespinoso.
En comparación con ellos, se trata de un músculo relativamente pequeño cuyo origen proximal se encuentra en el tercio inferior del borde lateral y posterior de la escápula. Se inserta en el húmero en la tuberosidad mayor (posterior) a nivel de la faceta inferior. Recibe inervación del nervio del mismo nombre que es rama posterior del nervio axilar. Este músculo cubre la parte posterior de la cápsula articular glenohumeral encontrándose paralelo y lateral al borde externo del infraespinoso y medial al borde posterior del deltoides.

Fisiología
Su función es la de favorecer la rotación externa junto con el músculo infraespinoso aunque su fuerza equivale únicamente al 15-17% de la ejercida por este último músculo.
Su máxima tensión activa se obtiene al forzar la abducción horizontalizada del brazo con el antebrazo en pronación. Su máxima elongación pasiva se obtiene durante la rotación interna del hombro con el antebrazo horizontalizado.

Mecanismos de lesión
Por su disposición, el músculo redondo menor se lesiona durante los esfuerzos de lanzamientos de proyectiles durante el momento de la máxima elongación. Otro mecanismo de lesión es como consecuencia del impacto directo sobre el vientre del músculo. Se produce una compresión contra las estructuras óseas que delimitan la articulación. Esto puede producir distintos grados de lesión desde una contractura regional hasta un hematoma. Asimismo, cuando el impacto alcanza el nervio, es posible una neuropraxia del nervio redondo menor. Otro mecanismo de lesión del nervio redondo menor es la compresión extrínseca por contracturas del propio músculo, del infraespinoso o de un hematoma vecino.

Exploración del redondo menor
Debido a su peculiar disposición, el redondo menor es un músculo cuya función es difícilmente aislable de otros músculos del manguito rotador. Para su valoración pasiva el paciente debe colocar el antebrazo del hombro doloroso paralelo a la línea intermamaria con el dorso del antebrazo hacia arriba. El paciente debe desplazar la mano y el antebrazo en dirección del lado contralateral al hombro dolorido manteniendo el paralelismo con la línea intermamaria. Esto genera una elongación del músculo redondo menor que a su vez desencadena una sensación dolorosa en las fibras contracturazas y en menor medida en el tejido alrededor de un hematoma.
Su exploración activa requiere limitar la actividad de los rotadores externos, para ello se coloca el brazo formando un ángulo de 90 grados con la línea axilar anterior con la palma de la mano dirigida hacia delante. Se le pide al paciente que realice rote el antebrazo hacia atrás al tiempo que intenta rotar el brazo exteriormente. Este movimiento en activo condiciona la tensión de las fibras del rendondo menor provocando intenso dolor sobre fibras alrededor de un hematoma y en menor medida en fibras que ya se encuentran contracturadas.
Finalmente, la patología del redondo menor debe ser discrminada de la capsulitas adhesiva. Es importante recordar que aunque ambos procesos limitan la movilidad del hombro, la capsulitis se caracteriza además por intenso dolor a la compresión pasiva del hombro y se asocia a una variable limitación de todos los arcos de movimiento del hombro.

Tratamiento
En la fase aguda, salvo en los procesos traumáticos, la semiología de los problemas del redondo menor es escasamente considerada y por lo tanto anecdóticamente diagnosticada. En procesos crónicos, el fracaso terapéutico del manejo del hombro doloroso por medio de técnicas de abordaje del supraespinoso o infraespinoso desplazan la atención del clínico sobre el redondo menor.

  • Fase aguda. El manejo es fundamentalmente con antiinflamatorios no esteroideos. Dependiendo de la profundidad del músculo, se puede hacer uso de parches transcutáneos de liberación sostenida. La indicación de inmovilizar el hombro dependerá de la certeza de hematoma o solución de la continuidad sus fibras. En las contracturas, la inmovilización ralentiza la mejoría.
  • Fase crónica. En situaciones en las que el diagnóstico se realiza más tarde, es necesario descartar la presencia de hematomas contenidos. En su ausencia, existen varias posibilidades terapéuticas superponibles: La fisioterapia pasiva, el manejo sistémico con antiinflamatorios o la infiltración con corticoides.


No existen datos epidemiológicos regionales o nacionales que indiquen la proporción de omalgias atribuibles a pataología del redondo menor. Las series disponibles atribuyen la etiología de los dolores de hombro en más del 80% de los casos a patología del supraespinoso y/o subescapular.
No está demás pensar en el redondo menor cuado el paciente refiere un dolor de hombro en su pared posterior.

Lecturas recomendadas


  • Cain, E. Lyle, John Andrachuk, y Kevin E. Wilk. «Traumatic Full-Thickness Infraspinatus and Teres Minor Tendon Tears». The Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy 43, n.o 8 (agosto de 2013): 583. doi:10.2519/jospt.2013.0414.
  • Melis, Barbara, Michael J. DeFranco, Alexandre Lädermann, Renaud Barthelemy, y Gilles Walch. «The Teres Minor Muscle in Rotator Cuff Tendon Tears». Skeletal Radiology 40, n.o 10 (octubre de 2011): 1335-44. doi:10.1007/s00256-011-1178-3.
  • Szymanski, C., O. Boniface, X. Demondion, J.-Y. Deladerrière, T. Vervoort, A. Cotten, y C. Maynou. «Anatomic and CT Scan Assessment of Teres Minor: A New Index of Trophicity». Orthopaedics & Traumatology, Surgery & Research: OTSR 99, n.o 4 (junio de 2013): 449-53. doi:10.1016/j.otsr.2012.10.019.
  • Wall, Lindley B., Sharlene A. Teefey, William D. Middleton, Nirvikar Dahiya, Karen Steger-May, H. Mike Kim, Daniel Wessell, y Ken Yamaguchi. «Diagnostic Performance and Reliability of Ultrasonography for Fatty Degeneration of the Rotator Cuff Muscles». The Journal of Bone and Joint Surgery. American Volume 94, n.o 12 (20 de junio de 2012): e83. doi:10.2106/JBJS.J.01899.

martes, 15 de mayo de 2012

Tema de revisión: Valoración Ecográfica del Hombro en urgencias

Introducción
La valoración de pacientes con patología musculoesquelética representa una importante proporción del trabajo en los servicios de urgencias. 
Un punto de interés en el manejo de este grupo de patologías en urgencias es el costo y eficiencia del acto médico tanto por el tiempo empleado en alcanzar el diagnóstico y las pruebas complementarias requeridas. Si bien la resonancia magnética (RM) es la prueba de mayor utilidad en este tipo de valoraciones, la ultrasonografía (US) es una técnica más accesible, de rápida disposición y mucho más barata pero más importante que ello, la información que aporta permite un sustento sólido para la toma de decisiones médicas en urgencias. En el caso particular del hombro, la ecografía permite una valoración de la microanatomía fibrilar del manguito rotador, estructura sobre la que se produce la mayor proporción de patología de esta articulación. 
La US viene siendo utilizada en medicina deportiva tanto o más que la RM. Además de permitir la realización de diagnósticos a la cabecera del paciente en la urgencia, es de utilidad para la realización de aspiraciones difíciles o la administración de corticoides, anestésicos o incluso agentes biológicos. En ese mismo sentido se ha demostrado que la administración de tratamientos intra articulares bajo la guía ecográfica permite adicionalmente equiparar la precisión de facultativos menos entrenados con la de reumatólogos expertos.
La patología del hombro suele ser explicable por problemas mecánicos de los tendones del manguito de los rotadores. Una pequeña proporción de la patología del hombro se debe a patología infecciosa o inflamatoria siendo esta la que requiere ser descartada con prioridad antes de considerar el manejo ambulatorio.

Generalidades y consideraciones anatómico-ultrasonográficas
La exploración ecográfica del hombro requiere el uso de sondas lineales de entre 10-15Hz capaces de realizar estudios a escasa profundidad y con buena resolución. Como en cualquier estudio ecográfico, la densidad ecográfica o ecogenicidad es el punto de referencia que permite distinguir estructuras anatómicas sin embargo, el apropiado entrenamiento y conocimiento de las disposiciones morfológicas son fundamentales para realizar un diagnóstico ecográfico.

La exploración ecográfica del hombro en urgencias
Piel y tejido celular subcutáneo
La piel y la grasa subcutánea son fácilmente valorables por medio de la ecografía. La colocación de la sonda sobre una región tumefacta revelará un aumento de volumen de estas estructuras, habitualmente asociado a una disminución de su ecogeneidad y que conviene valorar de manera comparativa con el hombro contralateral. Ante la ausencia de otros hallazgos, ante estos signos ecográficos podemos atribuir el cuadro a un proceso inflamatorio superficial (celulitis, paniculitis).
Bursa subacromiodeltoidea (BSAD).
La bursa más importante del hombro es la BSAD. Esta estructura se encuentra inmediatamente profunda al músculo deltoides, baña a todo el manguito rotador y establece contacto con la articulación glenohumeral. Por medio de una aproximación por la cara anterior del hombro y con la sonda en posición horizontal se puede conseguir una rápida valoración de la BSAD identificando esta por su aspecto anecoico de aspecto laminar o abombado (Foto 1) según la cantidad de líquido que contenga. Aunque suelen ser fácilmente drenables, las BSAD son fácilmente abordables con guía ecográfica reduciendo la necesidad de punciones repetidas y facilitando la instilación de tratamientos sin lesionar el resto de estructuras del manguito rotador. 
Tendones del manguito rotador
El estudio de los tendones es especialmente importante a nivel del hombro. La patología del manguito rotador en su integridad puede ser estudiada por medio de la ecografía. La ecografía de hombro desde la cara anterior permite el estudio de la morfología del tendón del bíceps, de la bursa subacromiodeltoidea incluso por dentro de la canaleta bicipital, del tendón subescapular, infraespinoso y supraespinoso. Las roturas parciales, completas o masivas son de fácil diagnóstico así como la distensión de la bursa y la presencia de derrame a dicho nivel. La presencia de calcificaciones intrantendinosas (Foto 2) es fácilmente detectable incluso en estadios precoces en los que la radiología es insuficiente para el diagnóstico.
La tendinosis del bíceps, habitualmente asociada a sinovitis es fácilmente demostrable por medio del acceso ecográfico desde la cara anterior del hombro a la altura de la canaleta bicipital. El tendón subescapular (TSb) y supraespinoso (TSE) reúnen la mayor proporción de causas de dolor de hombro. Ambas estructuras son valorables por medio de un acceso ecográfico muy similar al del tendón del bíceps realizando maniobras posturales que permitan su apropiada exposición. La rotación externa del hombro con el codo fijado a la pared lateral del tórax expone el TSb mientras que la retropulsión con rotación interna del brazo expone el TSE.
La identificación de la etiología de una determinada limitación funcional permite realizar medidas terapéuticas inmediatas o derivar al paciente a unidades específicas de tratamiento. La ecografía también marca una importante diferencia en el manejo del paciente con dolor de hombro de cara al uso de infiltraciones guiadas sobre las áreas tendinosas afectadas demostrando en múltiples estudios una mayor eficacia a corto plazo y menos rotunda a largo plazo comparadas con las infiltraciones convencionales o el manejo conservador.
El estudio de los recesos y las propias articulaciones se constituye en el propósito más importante de la ecografía del hombro en urgencias por permitir el diagnóstico de procesos efusivos intra-articulares y guiar la realización de aspiraciones diagnósticas con cierta capacidad terapéutica asociada inmediata. Hay que tener presente que aunque infrecuente, la artritis de hombro es una patología potencialmente grave por lo que la valoración articular es imprescindible ante su sospecha. Para su estudio se requiere el abordaje por la cara posterior del hombro accediendo así al receso posterior de la articulación glenohumeral que junto con el receso axilar son las únicas aproximaciones que permiten el estudio de la articulación propiamente dicha. En estas dos proyecciones es muy conveniente valorar la existencia de señal Power Doppler antes de descartar por completo la presencia de artritis o una sinovitis bilateral, siendo esta última muy característica de la Polimialgia reumática.
A nivel de la cara superior se puede realizar el estudio de la articulación acromioclavicular. No es infrecuente encontrar alteraciones en la ecoestructura de la superficie cortical de las dos vertientes de esta articulación e incluso abombamientos capsulares especialmente en pacientes ancianos
El estudio ecográfico del hombro incluye la valoración dinámica de la abducción pasiva o activa del hombro. La visualización del recorrido del manguito por debajo de la apófisis acromial es un signo inequívoco que descarta el síndrome de atrapamiento que puede ser provocado por cualquier proceso que aumente el grosor del manguito en un punto determinado (calcificación, distensión) o debido a alteraciones óseas que estrechen dicho pasaje (osteofitos, cayos óseos, dislocaciones).
El estudio del cartílago es especialmente interesante cuando se intenta descartar los procesos inflamatorios intra articulares secundarios al depósito de microcristales. Los hallazgos ecográficos son muy característicos y junto con el perfil clínico, suelen ser suficientes para establecer el diagnóstico e iniciar el tratamiento específico.

Algoritmo diagnóstico-terapéutico (Figura 1).
Ante un dolor de hombro debe determinarse si ha existido un origen traumático o no. Ante un proceso traumático directo (impacto) o indirecto (convulsión), se deben descartar radiológicamente fracturas o luxaciones. Una vez descartadas estas posibilidades o ante un proceso doloroso sin relación a traumatismos debe valorarse el compromiso general del paciente. Ante un compromiso sistémico general (fiebre, astenia e impotencia funcional) se debe descartar una artritis de hombro por medio de una valoración ecográfica especialmente acuciosa de los recesos posterior y axilar. Ante una efusión a estos niveles, se debe intentar su drenaje y valorar según el resultado el manejo antibiótico intrahospitalario en el caso de una artritis infecciosa. Cuando el compromiso se circunscribe al hombro, es habitual que se identifiquen patologías del manguito rotador con una ecografía convencional. En pacientes menores de 60 años, el diagnóstico de tendinosis difusa debe ser tratado prioritariamente por vía oral con o sin fisioterapia coadyuvante y sólo en casos de muy mal control analgésico considerar las infiltraciones guiadas por ecografía hacia la BSAD para evitar la lesión de estructuras tendinosas. La rotura tendinosa y las calcinosis intratendinosas pueden tratarse del mismo modo aunque en ambos casos la infiltración guiada por eco es una técnica más aceptable de primera línea. En el caso particular de las calcinosis conviene valorar la realización de estudios metabólicos según la magnitud del proceso o su repetición en otras localizaciones.

Conclusiones
La ecografía permite discriminar si el origen de los procesos inflamatorios que somos capaces de identificar por medio de la exploración física se origina en tejidos superficiales, tendones o articulaciones. En líneas generales, la actitud en urgencias está orientada a descartar la patología potencialmente grave cuando no la hay y a diagnosticarla cuando la hay. En el campo de la urgencia musculoesquelética del hombro, la patología potencialmente grave y que requiere un diagnóstico y tratamiento rápido es la artritis de origen infeccioso. En ese sentido, la ecografía es una herramienta que extiende nuestra capacidad semiológica en aquellos casos en que la valoración articular es difícil o cuando se interponen otros procesos diferenciales.
Foto 1: Bursitis subracromiodeltoidea, vista desde la cara anterior del hombro. MD: Músculo deltoides, BSAD: Bursa subacromiodeltoidea, TB: Tendón del bíceps, H: Húmero, TS: Tendón subescapular.
Foto 2: Calcificación del tendón supraespinoso, vista desde la cara anterior del hombro. TSE: Tendón supraespinoso, C: Calcificación, H: Húmero.


Figura 1. Esquema de manejo diagnóstico-terapéutico del dolor de hombro en urgencias. AINEs: Anti-inflamatorios no esteroideos; RHB: Rehabilitación.





Bibliografía
  • Kijowski R, De Smet AA. The role of ultrasound in the evaluation of sports medicine injuries of the upper extremity. Clin Sports Med. 2006 jul;25(3):569–590, viii.
  • Naredo E, Möller I, Moragues C, de Agustín JJ, Scheel AK, Grassi W, et al. Interobserver reliability in musculoskeletal ultrasonography: results from a «Teach the Teachers» rheumatologist course. Ann. Rheum. Dis. 2006 ene;65(1):14–9.
  • Balint PV, Kane D, Hunter J, McInnes IB, Field M, Sturrock RD. Ultrasound guided versus conventional joint and soft tissue fluid aspiration in rheumatology practice: a pilot study. J. Rheumatol. 2002 oct;29(10):2209–13.
  • Cunnington J, Marshall N, Hide G, Bracewell C, Isaacs J, Platt P, et al. A randomized, double-blind, controlled study of ultrasound-guided corticosteroid injection into the joint of patients with inflammatory arthritis. Arthritis Rheum. 2010 jul;62(7):1862–9.
  • Dinnes J, Loveman E, McIntyre L, Waugh N. The effectiveness of diagnostic tests for the assessment of shoulder pain due to soft tissue disorders: a systematic review. Health Technol Assess. 2003;7(29):iii, 1–166.
  • Beggs I. Shoulder ultrasound. Semin. Ultrasound CT MR. 2011 abr;32(2):101–13.
  • Martinoli C, Bianchi S, Prato N, Pugliese F, Zamorani MP, Valle M, et al. US of the shoulder: non-rotator cuff disorders. Radiographics. 2003 abr;23(2):381–401; quiz 534.
  • Grassi W, Filippucci E, Busilacchi P. Musculoskeletal ultrasound. Best Pract Res Clin Rheumatol. 2004 dic;18(6):813–26.
  • Sattler H. Value of arthrosonography of the shoulder in rheumatologic diagnosis. Examination technique, findings and their interpretation. Z Rheumatol. 1993 abr;52(2):90–6.
  • Teefey SA, Hasan SA, Middleton WD, Patel M, Wright RW, Yamaguchi K. Ultrasonography of the rotator cuff. A comparison of ultrasonographic and arthroscopic findings in one hundred consecutive cases. J Bone Joint Surg Am. 2000 abr;82(4):498–504.
  • Bianchi S, Martinoli C. Ecografía musculoesquelética. Primera Edición. Madrid: Marban; 2011.