sábado, 24 de enero de 2015

Lupus Eritematoso Sistémico: La serie española RELESSER

El registro de Lupus Eritematoso Sistémico (LES) de la Sociedad Española de Reumatología (RELESSER) ha permitido al grupo de investigación de enfermedades sistémicas publicar este mes en la prestigiosa revista Medicine, en acceso abierto, los resultados del análisis de los datos de pacientes con LES incluidos entre Octubre de 2011 y Agosto de 2012 a nivel nacional.

El registro RELESSER incluyó datos de 4029 pacientes procedentes de 45 centros sanitarios de distintas provincias de España. Los pacientes incluidos no sólo fueron pacientes que cumplían 4 criterios de clasificación de LES (ACR 1997) sino aquellos que cumplián 3 criterios y que se denominaron "Lupus incompleto" (iLES). Esto ha permitido que el estudio consiga establecer comparaciones entre el comportamiento epidemiológico/demográfico y clínico de estos dos grupos de pacientes. 

Entre las diferencias más destacables de estos dos grupos, los investigadores demuestran que el iLES presenta con menor frecuencia en mujeres que el LES completo (84.9% vs 90.3%), mas tarde (41.0 vs. 32.6 años) y que su diagnóstico se retrasa más tiempo (7.0 vs 5.0 años).

Uno de los hallazgos más interesantes es el del analísis bivariado y multivariado de la proporción de aparición de los criterios de clasificación de LES en el grupo de pacientes con iLES y LES. Este análisis ha permitido distinguir al rash malar, las úlceras orales y el compromiso renal como los criterios que con mayor probabilidad corresponderán a un pacientes con LES de uno con iLES.

Otros importantes hallazgos obtenidos de este registro es el análisis de mortalidad (4.7% en iLES y 6.3% en LES) y la proporción de pacientes que han requerido al menos una hospitalización (28% en iLES y 44.6% en LES).

Este estudio pasa a ser un trabajo de cita obligatoria en todos los estudios que en adelante abarquen a población mediterránea afectada por LES o a futuros estudios epidemiológicos sobre el tema. Es sin duda una lectura recomendada.

Referencia
Rúa I, Richi P, López FJ, Galindo M. Comprehensive description of clinical characteristics of a large systemic lupus erythematosus cohort from the spanish rheuamtology society lupus registry (RELESSER) with emphasis on complete versus incomplete lupus differences. Medicine 2015:94(1).1-10


miércoles, 14 de enero de 2015

Acta Reumatológica publica un nuevo número

La revista Acta Reumatológica ha publicado online un nuevo número, último del año 2014.

Entre los artículos incluidos en este número contamos con una interesante revisión cronológica de la historia de la Reumatología Pediátrica en España y una visión de su situación actual, a cargo de los Dres. Jaime de Inocencio y Jordi Antón.
Entre los casos clínicos podremos comentar un interesante caso de patrón gammagráfico "superescan" en un paciente VIH en tratamiento con tenofovir. Otro caso de interés es una descripción de un caso de rabdomiolisis inducida por la electroestimulación muscular cuyo precedente bibliográfico se reduce a un único caso.

La dirección del portal de la revista es www.actareuma.com 
Todos los artículos son libremente descargables en formato PDF. 

Para el envío de artículos a la revista se puede acceder desde el portal o a través del siguiente link

viernes, 9 de enero de 2015

Imagen en reumatología: Hematoma contenido, pertrocantereano

Agradecemos el presente caso a la Dra. Lourdes Villalobos, por su derivación.
Si bien no se trata de un proceso extraño o infrecuente, las imágenes obtenidas pueden ser de utilidad para el reconocimiento de los hematomas organizados.

Presentacíón del caso

Mujer de 50 años. Consulta por el desarrollo progresivo de una tumoración pertrocantereana izquierda a lo largo de los últimos 15 días en relación con un traumatismo en dicha localización.
Según refería la paciente, tras la caída no presentó hematoma visible. El dolor mecánico asociado remitió a los pocos días y no precisó medicación analgésica.
No habían antecedentes de interés ni uso de medicación concomitante.
En la exploración física se palpaba una masa polilobulada, subcutánea, de alrededor de 10 cm de diámetro mayor, irregular localizada 2 cm distal y posterior a la prominencia trocantereana izquierda. No se apreciaban signos inflamatorios asociados.

Se realizó una ecografía musculoesquelética cuyas imágenes se presentan a continuación:

Proyección longitudinal del muslo que deja ver cortical del trocanter izquierdo y demuestra la independencia de la lesión respecto de dicha estructura así como su localización superficial al estrado muscular profundo.
Corte longitudinal de la lesión que demuestra su superficialidad. Se aprecia contenido heteroecoico con formaciones digitiformes y cerebroides intracativarias y bordes bien definidos. El contenido de la lesión era claramente compresible.


Corte transversal mayor. La zona cercana al borde derecho de la imagen fue utilizada para el acceso percutáneo.


Durante la evacuación se obtuvieron 16 cc de líquido turbio. No se demostraron gérmenes en la tinción de Gram. 

Discusión

La característica más relevante de la imagen ecográfica de un hematoma es que se trata de una estructura cuyos bordes están demarcados por el tejido circundante. La presencia de membranas deben desviar el diagnóstico diferencial hacia procesos infecciosos organizados. 
Es de importancia tener presente que la falta de compromiso sistémico no excluye los abcesos dado que estos suelen pasar desapercibidos cuando su integridad estructural se mantiene intacta.

Desde el punto de vista ecográfico la diferencia entre un hematoma contenido y un abceso son las siguientes:


Características ecográficas
Hematoma contenido
Absceso encapsulado
Bordes
Dependen de los tejidos colindantes. Puede apreciarse refuerzo posterior sin ser ello sinónimo de membranas.
La reacción inflamatoria circundante genera una estructura hiperecoica identificable alrededor de la imagen.
Contenido
Existen lobulaciones cerebroides hiperecoicas sobre un contenido anecoico compresible. Cuanto más tiempo pasa, el contenido anecoico disminuye relativamente.
Si bien existen estructuras hiperecoicas amorfas, el contenido sobre el que se encuentran suele ser isoecoico o heteroecoico.
Tejidos vecinos
Indemne o mínimamente afectado.
La reacción inflamatoria genera alteración de la ecoestructura alrededor de la cápsula.

Como en muchas otras situaciones, la clínica predomina sobre las exploraciones complementarias sin embargo estas dos condiciones pueden ser muy similares a la exploración o incluso presentarse en distintos momentos del mismo proceso (un hematoma contenido sobreinfectado, por ejemplo). Las implicaciones de un apropiado diagnóstico son obvias por lo que conocer las técnicas de exploración complementarias es de gran importancia.

El redondo menor: La cenicienta de la omalgia

Agradecemos al Dr. Tomás Villén por su invaluable colaboración para el desarrollo de esta breve revisión.

Uno de los más frecuentes motivos de consulta por dolor musculoesquelético es la omalgia. Tradicionalmente, el dolor de hombro se asocia a patología de los músculos y tendones componentes del manguito rotador.
En esta revisión nos vamos a centrar en un músculo escasamente considerado al momento de valorar el hombro y que de forma sistemática no se valora ecográficamente.

Disposición anatómica
El músculo redondo menor forma parte del denominado manguito de los rotadores junto con el subescapular, el supraespinoso y el infraespinoso.
En comparación con ellos, se trata de un músculo relativamente pequeño cuyo origen proximal se encuentra en el tercio inferior del borde lateral y posterior de la escápula. Se inserta en el húmero en la tuberosidad mayor (posterior) a nivel de la faceta inferior. Recibe inervación del nervio del mismo nombre que es rama posterior del nervio axilar. Este músculo cubre la parte posterior de la cápsula articular glenohumeral encontrándose paralelo y lateral al borde externo del infraespinoso y medial al borde posterior del deltoides.

Fisiología
Su función es la de favorecer la rotación externa junto con el músculo infraespinoso aunque su fuerza equivale únicamente al 15-17% de la ejercida por este último músculo.
Su máxima tensión activa se obtiene al forzar la abducción horizontalizada del brazo con el antebrazo en pronación. Su máxima elongación pasiva se obtiene durante la rotación interna del hombro con el antebrazo horizontalizado.

Mecanismos de lesión
Por su disposición, el músculo redondo menor se lesiona durante los esfuerzos de lanzamientos de proyectiles durante el momento de la máxima elongación. Otro mecanismo de lesión es como consecuencia del impacto directo sobre el vientre del músculo. Se produce una compresión contra las estructuras óseas que delimitan la articulación. Esto puede producir distintos grados de lesión desde una contractura regional hasta un hematoma. Asimismo, cuando el impacto alcanza el nervio, es posible una neuropraxia del nervio redondo menor. Otro mecanismo de lesión del nervio redondo menor es la compresión extrínseca por contracturas del propio músculo, del infraespinoso o de un hematoma vecino.

Exploración del redondo menor
Debido a su peculiar disposición, el redondo menor es un músculo cuya función es difícilmente aislable de otros músculos del manguito rotador. Para su valoración pasiva el paciente debe colocar el antebrazo del hombro doloroso paralelo a la línea intermamaria con el dorso del antebrazo hacia arriba. El paciente debe desplazar la mano y el antebrazo en dirección del lado contralateral al hombro dolorido manteniendo el paralelismo con la línea intermamaria. Esto genera una elongación del músculo redondo menor que a su vez desencadena una sensación dolorosa en las fibras contracturazas y en menor medida en el tejido alrededor de un hematoma.
Su exploración activa requiere limitar la actividad de los rotadores externos, para ello se coloca el brazo formando un ángulo de 90 grados con la línea axilar anterior con la palma de la mano dirigida hacia delante. Se le pide al paciente que realice rote el antebrazo hacia atrás al tiempo que intenta rotar el brazo exteriormente. Este movimiento en activo condiciona la tensión de las fibras del rendondo menor provocando intenso dolor sobre fibras alrededor de un hematoma y en menor medida en fibras que ya se encuentran contracturadas.
Finalmente, la patología del redondo menor debe ser discrminada de la capsulitas adhesiva. Es importante recordar que aunque ambos procesos limitan la movilidad del hombro, la capsulitis se caracteriza además por intenso dolor a la compresión pasiva del hombro y se asocia a una variable limitación de todos los arcos de movimiento del hombro.

Tratamiento
En la fase aguda, salvo en los procesos traumáticos, la semiología de los problemas del redondo menor es escasamente considerada y por lo tanto anecdóticamente diagnosticada. En procesos crónicos, el fracaso terapéutico del manejo del hombro doloroso por medio de técnicas de abordaje del supraespinoso o infraespinoso desplazan la atención del clínico sobre el redondo menor.

  • Fase aguda. El manejo es fundamentalmente con antiinflamatorios no esteroideos. Dependiendo de la profundidad del músculo, se puede hacer uso de parches transcutáneos de liberación sostenida. La indicación de inmovilizar el hombro dependerá de la certeza de hematoma o solución de la continuidad sus fibras. En las contracturas, la inmovilización ralentiza la mejoría.
  • Fase crónica. En situaciones en las que el diagnóstico se realiza más tarde, es necesario descartar la presencia de hematomas contenidos. En su ausencia, existen varias posibilidades terapéuticas superponibles: La fisioterapia pasiva, el manejo sistémico con antiinflamatorios o la infiltración con corticoides.


No existen datos epidemiológicos regionales o nacionales que indiquen la proporción de omalgias atribuibles a pataología del redondo menor. Las series disponibles atribuyen la etiología de los dolores de hombro en más del 80% de los casos a patología del supraespinoso y/o subescapular.
No está demás pensar en el redondo menor cuado el paciente refiere un dolor de hombro en su pared posterior.

Lecturas recomendadas


  • Cain, E. Lyle, John Andrachuk, y Kevin E. Wilk. «Traumatic Full-Thickness Infraspinatus and Teres Minor Tendon Tears». The Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy 43, n.o 8 (agosto de 2013): 583. doi:10.2519/jospt.2013.0414.
  • Melis, Barbara, Michael J. DeFranco, Alexandre Lädermann, Renaud Barthelemy, y Gilles Walch. «The Teres Minor Muscle in Rotator Cuff Tendon Tears». Skeletal Radiology 40, n.o 10 (octubre de 2011): 1335-44. doi:10.1007/s00256-011-1178-3.
  • Szymanski, C., O. Boniface, X. Demondion, J.-Y. Deladerrière, T. Vervoort, A. Cotten, y C. Maynou. «Anatomic and CT Scan Assessment of Teres Minor: A New Index of Trophicity». Orthopaedics & Traumatology, Surgery & Research: OTSR 99, n.o 4 (junio de 2013): 449-53. doi:10.1016/j.otsr.2012.10.019.
  • Wall, Lindley B., Sharlene A. Teefey, William D. Middleton, Nirvikar Dahiya, Karen Steger-May, H. Mike Kim, Daniel Wessell, y Ken Yamaguchi. «Diagnostic Performance and Reliability of Ultrasonography for Fatty Degeneration of the Rotator Cuff Muscles». The Journal of Bone and Joint Surgery. American Volume 94, n.o 12 (20 de junio de 2012): e83. doi:10.2106/JBJS.J.01899.

miércoles, 7 de enero de 2015

Artículo comentado: Tasa de retención de aTNFs en pacientes con Artritis Reumatoide

La tasa de supervivencia es una definición fármaco-epidemiológica que alude al tiempo que transcurre entre el inicio de un tratamiento dado y su suspensión, debido a que su efecto disminuye por debajo del necesario para el control clínico del paciente o que se presentan efectos adversos.

De ahí que la tasa de supervivencia sea un interesante indicador comparativo al momento de medir el impacto que tienen las terapias biológicas en pacientes con artritis reumatoide.
La tasa de supervivencia es una medida naturalmente dependiente de las características del paciente que recibe el tratamiento. Por lo tanto, cuanto menor sea la actividad de la enfermedad, menos probable es que ocurra una interrupción del tratamiento. El uso de medicación concomitante también condiciona que un tratamiento biológico prolongue o no su supervivencia terapéutica ya sea porque la enfermedad se controla mejor o porque hace menos probable o menos intensa la actividad inmunológica anti-antiTNF.

El análisis de la tasa de supervivencia en antiTNF no es tema de investigación reciente, sin embargo los estudios realizados al respecto presentan distintos resultados en función del periodo de tiempo analizado (dispobilidad de ciertas terapias biológicas), el ámbito geográfico en el que se realizó el estudio y los protocolos de administración locales (distintos criterios).

En la edición de enero del Ann Rheum Dis, Neovius y colaboradores publican en acceso abierto un estudio de supervivencia de terapias biológicas basado en el registro nacional sueco que incluyó a pacientes que iniciaron su primera terapia biológica en el contexto de un diagnóstico previo artritis reumatoide, entre 2003 y 2011.

El número de pacientes seguidos fue 9139 totalizando 20 198 personas/año. A lo largo de este periodo de seguimiento se produjeron 3782 interrupciones. En 51% la causa fue la pérdida de eficacia y en 36% fue por eventos adversos. La distribución de estas interrupciones fue homogénea entre los tres aTNFs. No obstante ello, la tasa de supervivencia al año fue significativamente mayor en los pacientes que recibieron etanercept (74%), respecto de los que recibieron adalimumab (66%) o infliximab (64%).
Otro resultado de interés fue que la tasa de interrupciones del tratamiento fue mayor en el periodo 2006-2009 que en el periodo 2003-2005. Los autores plantean la hipótesis de que este hallazgo se justifica por la modificación de las expectativas terapéuticas de la terapia biológica y que endurecieron los objetivos a alcanzar una vez iniciada la terapia aTNF.


Se trata de un estudio interesante de leer, con dos fortalezas mayores: el número de pacientes y el largo periodo de seguimiento en el que las tres drogas seguidas en el tiempo estaban igualmente disponibles en el entorno geográfico.

Referencia
Neovis M, Arkema E, Olsson H, Eriksson J, et al. Drug survival on TNF inhibitors in patients with rheumatoid arthritis comparison of adalimumab, etanercept and infliximab. Ann Rheum Dis 2015;74:354-360.

lunes, 13 de octubre de 2014

Síndrome de Touraine Solente Gole: La enfermedad de la piel de elefante

La enfermedad de Touraine Solente Gole (TSG) es una rara condición hereditaria escasamente descrita en la literatura. 
Se le conoce también como paquidermoperiostosis primaria. Clinicamente se caracteriza por engrosamiento de la piel del cuero cabelludo y la cara (se le conoce también como la "enfermedad de la piel de elefante", periostosis y acropaquia. Se le considera una forma de osteoartropatía hipertrófica no vinculada a alteraciones oxigenatorias ni fenómenos hematológicos hemolíticos. 
La forma de herencia es autosómica dominante con dominancia variable. La presentación en mujeres es excepcional. 
En la literatura científica, el número de casos reportados no alcanza la veintena sin embargo se presupone que muchos casos no se encuentran diagnosticados dentro de una misma familia dado que en ocasiones las manifestaciones clínicas han pasado desapercibidas o se han atribuido a rasgos familiares. En estudios radiológicos de familiares de sujetos diagnosticados, la periostitis de manos se ha identificado en hasta el 38%.
La primera manifestación clínica es el desarrollo de acropaquias siendo manifiestas en los dedos de las manos a partir de la adolescencia. La periostitis tambien se manifiesta en huesos largos distales de las extremidades y generan el aspecto de piernas y brazos "en columna". La piel de la cara y cuero cabelludo se hacen más gruesas sin comprometer la densidad capilar sin embargo estos pacientes desarrollan dermatitis seborreica en la practica totalidad de los casos.
Otras manifestaciones clínicas asociadas son la hiperhidrosis y la mielofibrosis, aunque esta última es muy infrecuente.
El dolor óseo es infrecuente sin embargo la proliferación perióstica puede producir cierto grado de limitación funcional a largo plazo. El manejo de esta enfermedad se sustenta en reportes de casos. Se ha ensayado con relativo éxito el uso de isotretinoina para ralentizar los cambios dermatológicos. Las deformaciones óseas han sido tratadas con bifosfonatos, corticoides y colchicina.


Lectura recomendada

  • Kerimovic Morina DJ. Mladenovic primary hypertrophic osteoarthropathy in 32 patients.Clin Exp Rheumatol. 1992;10(Suppl 7):51–6.
  • Touraine A, Solente G, Gole L. Un syndrome osteoderopatique: La pachydermie plicaturee avec pachyeriostostose des extremites. Presse Med. 1935;43:1820–4.



viernes, 15 de agosto de 2014

Urticaria y tumefacción articular termomediada: Presentación de un caso.

Presentamos el caso de una mujer de 18 años que consulta por episodios de aparición de lesiones cutáneas tipo urticaria (habones pruriginosos y algunos de aspecto numular) en distintas regiones de la piel.
Dichas lesiones se presentan de forma característica a los pocos minutos de exponerse al calor ya sea por ejercicio físico o por aumento de la temperatura ambiental.
En ciertas ocasiones, cuando las lesiones abarcan territorios articulares la paciente ha desarrollado además tumefacción articular y dolor. Estos síntomas han perdurado incluso horas después de que las lesiones habían desaparecido sin dejar señales en la piel.

A continuación fotografías de ambas manos tras llegar a la consulta andando bajo una temperatura ambiental de 36 grados centígrados.



Se le indicó que realizara una prueba de ejercicio físico a temperatura ambiental controlada (24 grados) subiendo y bajando escaleras durante 20 minutos.

Las ecografías que se muestras a continuación muestran el corte longitudinal de la 2 MCF de la mano derecha durante el brote cutáneo y dos días más tarde, sin lesiones visibles.

Eco 2 MCF mano derecha, 2 días después del brote cutáneo.

Eco 2 MCF en presencia de las lesiones cutáneas.
¿Que nombre tiene el proceso dermatológico?
¿Cómo se explican los cambios clínicos y ecográficos en la articulación?





jueves, 14 de agosto de 2014

Tema de revisión: Osteocondritis disecante

La osteocondritis disecante (OD) es un proceso patológico infrecuente que se suele presentar con mayor frecuencia en varones jóvenes y que se puede manifestar en cualquier articulación pero que se ha descrito fundamentalmente en rodillas.
La historia natural de la osteocondritis disecante se resume en tres fases: (1) Disrupción nutricional subcondral, (2) Reparación y reabsorción y (3) Cicatrización. En situaciones excepcionales existe una fase intermedia de fragmentación.


  1. Disrupción nutricional: Esta es la fase inicial. Se caracteriza por el desarrollo de un proceso de isquemia transitoria que afecta los mecanismos de nutrición -por naturaleza limitados- de los que depende el cartílago articular. Esta isquemia puede estar mediada por un proceso infeccioso sin embargo lo más habitual es que sea secundaria a un proceso traumático que genere interrupción física de la continuidad del mismo. Como consecuencia inmediata o mediata de ello, se produce un desprendimiento del cartílago que puede ser completa o parcial y desencadena un proceso de reparación que puede tardar días o semanas según su magnitud.
  2. Reparación y reabsorción: La sección de cartílago carente de riego eventualmente se necrosa y degenera hasta desintegrarse y pasar a formar parte del detritus sinovial. Este proceso tiene una duración muy variable en función del tamaño de la sección dañada. Al mismo tiempo, la zona desde la que se produjo el desprendimiento inicia el proceso de cicatrización por medio de mecanismos habituales: proliferación condrocítica, fibroblástica y depósito de nueva matríz cartilaginosa. En la medida en que esta reparación sea ordenada y que se extienda sobre zonas ajenas a la inserción ligamentaria, el proceso será menos sintomático. Durante esta fase el paciente puede experimentar sinovitis en función de la medida en que las citoquinas involucradas en este proceso establezcan contacto con los sinoviocitos e induzcan una reacción efusiva inflamatoria.
  3. Cicatrización: Una vez recuperada la integridad de la superficie lesionada la articulación deja de ser sintomática.
  4. Cuerpo flotante: Entre la primera y segunda fase se pueden formar los llamados "cuerpos flotantes". Estas estructuras están constituidas por hueso subcondral que se ha desprendido junto con el cartílago como consecuencia habitual de un traumatismo de alta intesidad. En estos casos, el tejido cartilaginoso y la matriz orgánica de la cortical siguen el normal proceso de reabsorción sin embargo el componente mineral de la cortical puede sobrevivir meses o años y separarse por completo de las estructuras orgánicas y flotar dentro de la cápsula sinovial. Estas estructuras estimulan por contacto físico a la sinovia y pueden desencadenar procesos inflamatorios que conlleven a sinovitis o incluso provocar nuevas lesiones subcondrales.
Cuerpos flotantes (señalados por las flechas) en un paciente con OD de larga evolución (ver presentación del caso en la entrada previa)

La OD puede no requerir tratamiento alguno y muchas veces pasará desapercibida. Su incidencia anual ha sido estimada en 1.5 casos por cada 100 000 dolores de rodilla. No obstante ello, la presencia de cuerpos flotantes es criterio de exploración quirúrgica artroscópica. 

Literatura recomendada:



Keenan OJF, Turner PG, Yeates D, et al. Epidemiology of hospitalised osteochondritis dissecans in young people: incidence, geographical variation and trends over time in England from 2002 to 2010. The Knee 2014;21:497–500. doi:10.1016/j.knee.2013.11.010

Kessler JI, Nikizad H, Shea KG, et al. The demographics and epidemiology of osteochondritis dissecans of the knee in children and adolescents. Am J Sports Med 2014;42:320–6. doi:10.1177/0363546513510390 

Sum JC, Hatch GF. Osteochondritis dissecans. J Orthop Sports Phys Ther 2011;41:796. doi:10.2519/jospt.2011.0421 

Carey JL, Anderson AF, Shea KG. Osteochondritis dissecans in an adult. Orthopedics 2012;35:413–4. doi:10.3928/01477447-20120426-10 

Grimm NL, Weiss JM, Kessler JI, et al. Osteochondritis dissecans of the knee: pathoanatomy, epidemiology, and diagnosis. Clin Sports Med 2014;33:181–8. doi:10.1016/j.csm.2013.11.006 

Vajnar J. Knee pain and a limp after a fall. JAAPA Off J Am Acad Physician Assist 2005;18:72, 77. 

Luisiri A, Silberstein MJ, McGuire M, et al. Radiologic case study. Osteochondritis dissecans. Orthopedics 1986;9:434, 436–40. 

Hay BM. Two cases of osteochondritis dissecans affecting several joints. J Bone Joint Surg Br 1950;32-B:361–7. 

Hermanson RH. Bilateral osteochondritis dissecans of the knee. Radiology 1946;47:349–54. doi:10.1148/47.4.349


martes, 12 de agosto de 2014

Tratamiento con Metotrexato en la sinovitis sintomática asociada a la artrosis de rodilla

A pesar de que la artrosis ha sido considerada tradicionalmente como una enfermedad degenerativa articular, se sabe actualmente que es un trastorno complejo, heterogéneo, de etiología multifactorial, en el cual los pacientes muestran diversos grados de inflamación asociada, siendo en algunos de ellos comparable en magnitud a la producida por la artritis reumatoide (AR). Esta inflamación puede ocurrir de manera primaria o secundaria a otros factores como los cambios biomecánicos dentro del cartílago artrósico. 

La rodilla es una de las articulaciones más frecuentemente afectadas por el proceso artrósico y una de las que mayor discapacidad produce. Sin embargo, no se disponen a la fecha de tratamientos a largo plazo que hayan demostrado ser realmente seguros y eficaces a largo plazo para la artrosis en esta localización, y un número significativo de pacientes requieren finalmente la colocación de prótesis articulares. 

La inflamación y proliferación sinovial es una de las características clave de la artrosis y es un predictor de progresión de la enfermedad. Los estudios llevados a cabo con resonancia magnética en la artrosis de rodilla han demostrado que la sinovitis es altamente prevalente en esta localización y se asocia a dolor, el cual es probablemente debido a la liberación de mediadores como prostanglandinas y citoquinas a partir del tejido sinovial inflamatorio. El metotrexato es un fármaco ampliamente utilizado para el tratamiento de enfermedad inflamatorias reumáticas como la AR debido a su eficacia para controlar la sinovitis, por lo que se presenta como una alternativa terapéutica en la artrosis de rodilla sintomática. Sin embargo, a pesar de que se encuentra disponible desde hace muchos años, sólo recientemente se ha explorado esta posibilidad en 2 ensayos clínicos, con resultados realmente alentadores. 


El primero de ellos fue un ensayo abierto llevado a cabo por Wenham et al. [1], quienes incluyeron 30 pacientes con artrosis de rodilla con una puntuación de dolor en la escala visual analógica (EVA) > 40/100, con mala respuesta a AINEs y opiodes. La dosis de metotrexato utilizada fue de 20 mg/semana y el período de estudio de 24 semanas. Las medidas de desenlace utilizadas fueron la reducción en el EVA de dolor y del derrame y grosor sinovial por ecografía. Se encontró que más del 30% de los pacientes experimentaron una reducción del EVA de dolor de 47%, mientras que 23% conseguieron más del 50% y 13% empeoraron. Sin embargo, no se encontró correlación entre los cambios ecográficos y la puntuación del dolor.



El segundo estudio de Abou-Raya et al. [2] fue más ambicioso, al tratarse de un ensayo clínico aleatorizado y controlado con placebo, incluyendo un número mayor de pacientes, 144 en total. La dosis utilizada de metotrexato fue de 25 mg/semana y el seguimiento hasta las 28 semanas. Las medidas de desenlace fueron la reducción del dolor en la EVA, la mejoría funcional medida a través de los cuestionarios Western Ontario and McMaster Universities Osteoarthritis Index (WOMAC) y activities of daily living (ADL), y la sinovitis fue valorada al igual que en el estudio previo por ecografía. Encontraron una reducción clínicamente significativa en el dolor y funcionalidad física en el grupo tratado con metotrexato en relación con placebo. Igualmente se encontró una reducción de la sinovitis tanto clínica como ecográfica. La proporción de pacientes que redujeron la puntuación de dolor en la EVA en más de 20 puntos fue de 53% en el grupo tratado con metotrexato mientras, que con placebo fue solo del 24%.



A pesar del escaso número de estudios disponibles actualmente, el metotrexato se presenta como una alternativa a tener en cuenta en pacientes con artrosis de rodilla y sinovitis asociada, pudiendo mejorar de forma importante el deterioro de la calidad de vida en estos pacientes producida por el dolor y la limitación funcional.  



Referencias

sábado, 9 de agosto de 2014

Desafío radiológico: Hemartros espontáneo y cuerpo extraño flotante en rodilla

Agradecemos la presentación de este caso a las Dras. Patricia Alva y María Carpena.

Un varón de 23 años se presentó en urgencias con una tumefacción aguda de la rodilla derecha tras un esfuerzo físico leve.
Se practicó una artrocentesis que demostró hemartros.
La siguientes son las radiografías realizadas: (A) anteroposterior, (B) lateral y (C) en hiperflexión.


 
¿Qué presenta este paciente?